jueves, 29 de enero de 2015

Por favor, no me cambie otra vez el color de la cajita

   
     Seguro que, al igual que yo, mucha gente se sentirá identificada con esa frase.

      En más de una ocasión le he tenido que decir eso al farmacéutico. Y no es para menos, desde la entrada en escena de los medicamentos genéricos, las cajitas de las dichosas medicinas no hacen más que cambiar de color, y maldecir al farmacéutico y al médico no me han servido de nada hasta la fecha. Es algo que la gente joven puede sobrellevar, pero a los mayores se les hace todo un mundo, siempre han conocido sus medicinas por los colores de las cajas, muchos de ellos ni tan siquiera saben leer, lo que supone un gran contratiempo a la hora de tomar la medicación adecuadamente con la nueva oleada de genéricos que inundan nuestra vida.

     Comentando esto con un amigo que es entendido en el tema, me ha explicado la situación y el por qué de tanto cambio de color. Así que paso a exponeros lo que creo haber entendido de su explicación en lo que concierne a la Comunidad Autónoma de Andalucía, no sé cómo será en el resto de Comunidades:

     Bueno, lo que ya todos sabemos es que a las marcas, tras unos años (no sé si son 20 años aproximadamente) explotando el medicamento, se les termina la patente, y es ahí donde entra en juego el medicamento genérico. Los genéricos tienen los mismos principios activos que las marcas, además las presentaciones son exactamente iguales (comprimidos, cápsulas y número de los mismos), aunque pueden variar en los excipientes. Yo, salvo una excepción que no viene al caso, nunca he notado ninguna diferencia entre un genérico y una marca, pero bueno, cada uno tiene su propia experiencia y cada persona lo cuenta como le va. Ese tema es lo de menos ahora.

     El caso es que con la llegada de los genéricos ya no sólo hay un fabricante para ese medicamento, sino un abanico casi interminable de fabricantes, cada uno con su color de caja y distintivo, por lo que la oferta es más que amplia. En el momento en que la Junta de Andalucía obliga al médico a recetar por principio activo y al farmacéutico a dispensar el genérico, ya hay un cambio de color en la caja. Este cambio, ni es culpa del farmacéutico ni del médico, pues es impuesto por quien manda. De todas formas se trata de un cambio razonable, pues los genéricos en un principio eran más baratos y el ahorro en sanidad era millonario. Yo noté cómo en la farmacia me daban una caja con otro color, pero raramente cambiaban más veces, pues cada farmacia trabaja con varias marcas de genéricos y no solían marearme demasiado.

     Al principio el motivo era que los genéricos eran más baratos, pero más adelante las marcas bajaron sus precios para equipararse a los genéricos y así poder ser dispensados. Durante un tiempo (no mucho) me volvieron a dar la marca si yo la pedía, pues el precio era el mismo. Nuevo cambio de cajita. Pero pronto el gobierno volvió a dar órdenes de que no se dispensaran las marcas salvo prescripción médica, por tanto, aunque las marcas costasen igual, era obligatorio que el farmacéutico te diera el genérico, salvo que el médico te recetara expresamente la marca. Entonces me volvieron a dar genéricos en la farmacia. Yo mientras tanto maldecía al médico primero y al farmacéutico después. Nuevo cambio de color de cajita.

     Después de esto, la Junta de Andalucía (creo que esto es a nivel autonómico, desconozco si en otras Comunidades ocurre igual, aunque me gustaría saberlo) puso en marcha un plan, se trata de una subasta a la baja, es decir, el farmacéutico tenía la obligación de dispensar aquél medicamento que fuese más barato. Entonces, el laboratorio que fabricase el medicamento al menor precio era el que se llevaba el gato al agua. Supongo que grandes laboratorios de prestigio se negarían a dar su brazo a torcer y otros laboratorios pequeños (que seguramente algunos ni son fabricantes) aprovecharían para sacar tajada vendiendo medicamentos "low cost". Es un negocio redondo, vender para toda Andalucía, pero esto es una suposición mía. En cualquier caso, figúrense el baile de colores de cajas distintas que podemos tener en esta situación. Este mes el más barato es tal laboratorio, pero el mes próximo el más barato es aquel otro, y el mes pasado lo fue otro... en fin...

     Pero eso no es todo, aún hay un cambio más, un nuevo cambio en esta subasta a la baja. Ahora casi todos los genéricos y muchas de las marcas cuestan igual, es decir, en teoría el farmacéutico te podría dispensar el que tú quisieras porque todos son "el más barato", todos cuestan lo mismo, pero no, la Junta obliga al farmacéutico a que te dispense uno en concreto. Es decir, que aunque todos los genéricos cuesten lo mismo, lo que yo intuyo es que la Junta llega a un acuerdo con algunos laboratorios para obligar al farmacéutico a dispensar sus medicamentos, y sólo los suyos (con excepciones), aun costando igual que los demás. Bueno, pues estamos ante un nuevo cambio en el color de la caja, el medicamento que ahora me dan es ese cuyo laboratorio ha llegado al acuerdo con la Junta de Andalucía (el SAS más concretamente). En teoría, ya no tendría que haber más cambios de caja, pues la Junta adjudica la subasta a los laboratorios que ella quiere y por tanto son los medicamentos que el farmacéutico te dará, sin cambio alguno, pero ahora surge un nuevo problema. En la subasta han entrado extraños laboratorios, fabricantes que hasta ahora no se conocían aquí, quizás son más pequeños, o no son fabricantes o son nuevos en este mundo... no lo sé, pero la cuestión es que se producen muchas faltas de los mismos, claro, lo puedo imaginar, toda Andalucía tomando los medicamentos del mismo laboratorio... pues no darán a basto a producir!!! Pues bien, cuando hay falta de existencias de estos medicamentos por algún motivo, el farmacéutico me dice que me puede dar otro laboratorio mientras tanto, nuevo cambio de color de cajita! Y si la semana próxima vuelve a haber el genérico del acuerdo o subasta me lo vuelven a dar.

      En fin, que, sin querer hablar de lo buenos o malos que puedan ser estos genéricos que nos están dando (que sinceramente no lo sé), desde luego que nos están mareando una y otra vez y esto no parece tener fin. No sé cuál es el motivo por el que el SAS nos obliga a tomar medicamentos de ciertos laboratorios cuando cuestan igual. Si cuestan igual, no sé dónde está el beneficio. Podría imaginarlo, pero tan sólo sería imaginación mía, pura suposición.

     Ahora por lo visto adelantan las elecciones un año. Unos dicen que es por el bien de todos, para dar estabilidad al Gobierno, y otros dicen que es pura estrategia y responde a interés propio. Ya no sé a quién creer, ya no sé qué pensar.

     Unos y otros peleándose por tener más poder que nunca, mientras tanto, nosotros jodidos como siempre.

     Un saludo.

martes, 20 de enero de 2015

La DGT quiere límites de velocidad y test de alcoholemia y drogas para los peatones.

   
      Según publica la Vanguardia y otros diarios, "el Consejo de Estado ha pedido a la Dirección General de Tráfico que reconsidere el proyecto de Reglamento de Circulación para que pueda ser aprobado, y achaca que existen "notables imprecisiones" en el texto. Entre sus puntos más polémicos está la imposición de límites de velocidad a los peatones y que se les obligue a pasar un control de alcoholemia y de drogas si cometen alguna infracción..."
     
     "...A juicio del Consejo de Estado, esta decisión es insostenible, pues los derechos de libertad y seguridad al circular libremente por el territorio nacional y a la intimidad personal de la Constitución se verían dañados..."

     "... de llevarse a cabo la norma pretendida los españoles tendrían que abstenerse de participar en fiestas populares o de asistir a bodas y celebraciones en las que se consume habitualmente alcohol, ya que podrían verse sometidos a un control de alcoholemia si en las inmediaciones un vehículo sufre un accidente."

      Del mismo modo, "las personas que toman habitualmente codeínas, benzodiacepinas, opiáceos o semejantes darían positivo en el test de drogas y sólo podrían aventurarse a salir de casa con las correspondientes recetas médicas".

     "Así, la norma propuesta por la DGT pretende introducir un límite de velocidad máxima a los peatones mediante el texto: <<los vehículos en los que su conductor circule a pie no sobrepasarán la velocidad del paso humano>>, lo que para el Consejo de Estado supondría la prohibición de correr" (leer noticia completa). 


     He mirado varias veces el calendario y no, no es 28 de diciembre. Después he releído la noticia varias veces, igual estaba en clave de humor, pero no, es real como la vida misma.

     Desconozco el funcionamiento interno de la DGT, Igual hacen mesa redonda donde dejan caer su lluvia de ideas y las valoran en el acto. No lo sé, y me da igual, pero pienso que señores que tienen un cometido tan importante, y con ello me extiendo a todos los cargos importantes de las Instituciones de nuestro país, sean altos cargos o no, deben estar gobernados por un principio básico que debe prevalecer en todo caso y bajo ningún concepto debe ser vulnerado, La SENSATEZ. Que esas ideas surgiesen en un brainstorming me parece fenomenal, pero las ideas hay que analizarlas y estudiarlas porque para que algo llegue tan lejos en un proyecto debe ser realizable, viable, y eso que proponen los de la Dirección General de Tráfico es una gilipollez, y perdón por la expresión, pero me parece que a día de hoy hay muchísimas cosas que mejorar y ordenar para perder el tiempo proponiendo tonterías. Es el problema de los cargos a dedo, que puede ser bueno... o vete a saber.

     Y con todo ello no quiero decir que no se haya mejorado la tasa de siniestralidad en estos años, algo bueno habrán hecho, pero eso no es todo, hay muchas cosas que mejorar, porque no sólo hay que ser eficaces, también hay que ser eficientes, y ser eficientes no significa ordenar el tráfico con afán recaudatorio para pagar las mejoras, eso es joder a la población que es la que paga para recibir el servicio.

     Propongo la correcta colocación de las señales de tráfico, que los límites en algunos sitios no sean tan bajos que resulte imposible respetarlos, que los límites a 20 km/h se reduzcan a aquellas situaciones y lugares donde realmente es necesario, y no porque sobre alguna señal con ese límite se coloque en cualquier sitio para que después no lo cumpla nadie. Porque a veces cumplir las propias señales de tráfico implica poner en peligro nuestra integridad física.

     Propongo la eliminación de señales incongruentes y contradictorias. Ya sé que en el reglamento de circulación prevé esta posibilidad y establece un rango de importancia de modo que unas señales tienen prioridad sobre otras, pero creo que es más que innecesario.

     Propongo que en aquellos lugares donde no se vea al adelantar nunca haya una línea discontinua porque aunque ya sabemos que si un conductor no ve nunca debe iniciar un adelantamiento, el hecho de tener inexplicablemente una línea discontinua puede inducir a error al conductor.

    Propongo por supuesto la mejora de aquellas carreteras cuyo pavimento esté en mal estado y que se revisen las carreteras con mayor índice de siniestralidad. Al mismo tiempo propongo que en tiempos de bonanza económica no se arreglen carreteras que no lo necesitan.

    Propongo que la normativa de las rotondas sea clara y bien difundida. En este sentido me refiero también a las auto escuelas, porque no puede ser que estemos ante el invento del siglo en lo que a ordenación del tráfico se refiere y casi nadie sepa utilizar la rotonda correctamente.

    Y voy a parar ya porque hablando de las cosas que hay que mejorar y en las que debería trabajar la DGT podría hacer esto interminableo y no quiero hacerlo demasiado tedioso, pero hay muchas, muchísimas cosas que deberían mejorar.

    Por tanto, señores de la Dirección General de Tráfico, propongo que trabajen en mejorar aquellas cosas que tenemos que no son pocas, y no introduzcan variables nuevas que a día de hoy son inviables, no tengan tantos elementos si no tienen medios ni capacidad para controlarlos, coloquen los radares en sitios coherentes y no escondidos en contenedores de basura con fin recaudatorio porque los ciudadanos nos vemos perjudicados cuando debiera ser al contrario.

   

   

viernes, 9 de enero de 2015

La mirada de Carla

L A    M I R A D A    D E    C A R L A



-  Señor Andreu, ¿puede contarnos cómo lo ha hecho?
-  No fui yo
-  ¿Podría explicarse mejor Sr. Andreu?
- Les podría contar quién era Joan
- ¿Joan? ¿Nos podría explicar qué le impulsó a lanzarse a sabiendas de que su discapacidad le impediría sobrevivir?
- Creo que mi discapacidad les está impidiendo ver, por eso se extrañan, pero entiendo sus inquietudes. Joan era…



    Un chico como cualquier otro, no era discapacitado, si eso les reconforta. Nació y creció entre algodones, como solemos decir, sin preocupaciones ni obstáculos en su vida. A diferencia de nosotros, los niños no invierten su tiempo en fabricar problemas, y el corazón de Joan era tan puro y limpio como el de cualquier otro chico de su edad, pero la vida es un túnel oscuro que se va iluminando a cada paso que damos. Los niños como Joan son felices con la luz del presente, el pasado ocurrió hace mucho y el futuro queda lejos.

   ¿Cómo iba a imaginar Joan su situación veinte años más tarde? ¿Quién iba a decirle que dos décadas después una situación martilleante le haría girar la vista al pasado y al futuro sin reparar tal vez en la importancia del presente? Cosas de mayores, empeñados en mirar hacia detrás y hacia delante continuamente…   Joan se había hecho mayor.

   
     De pequeño le habían hablado de Dios y el diablo, del cielo y el infierno. Nunca se paró a pensar en ello, había estado demasiado ocupado, sí, había sido feliz. Ahora se había dado cuenta, y aunque no era como se lo habían explicado, no le extrañaba,  pues no era cuestión de saber explicarlo, sino de estar en posición de poder comprenderlo, la mente creaba el infierno y el corazón ayudaba a salir de él. Su infierno era la depresión de Carla, y su corazón le ayudaría a superarlo. Joan nunca se imaginó que navegaría por el infierno sin morir en el intento, “hay un camino y tengo que encontrarlo”.

     Carla era hermosa y joven, pero una profunda tristeza invadía su alma. Era difícil de entender, el camino se tornó cada vez más tormentoso y parecía no tener fin. Joan sentía el acecho de la soledad, la impotencia se apoderaba de él, trataba de ayudar a su princesa pero no lo conseguía, se culpaba a sí mismo por haber cometido errores,  aún ignoraba datos esclarecedores y se odiaba en soledad, miraba a su alrededor y no veía a nadie, parecía estar luchando solo, sabía que contaba con el apoyo de los suyos, sin embargo, sentía una extraña soledad, era justo lo que ella decía, una extraña soledad.

      Esa mirada…  la tenía clavada en el corazón.


     - Sin duda una triste historia señor Andreu, nos tiene conmovidos aunque no comprendamos su mensaje ¿Esto es una historia de depresiones? Y díganos, ¿se trata de su motivación para que hace apenas veinticuatro horas decidiera lanzarse al río con una misión aparentemente imposible? ¿Quiere que incluyamos toda esta historia señor Andreu? ¿Quiere utilizar algún seudónimo?


     - Su mirada de terror, de pánico, de verdadero dolor, era la mirada de quien vive en el infierno. No cabía duda de que éste existía, pues Joan estaba a las puertas observando cómo la persona que más quería se quemaba por tiempo indefinido, o crónico según los médicos.
   
     Era cabezota, así que decidió atravesar las puertas del infierno, su inconformismo lo llevó a dar un paso que muchos catalogaron de suicida, igual que ustedes hacen ahora.

       Joan no había encontrado el camino, pero su perseverancia le alumbró una senda en la buena dirección, pensó que tanto amor no podía difuminarse sin más, aunque tuvo que comprender algunas cosas y aceptar muchas otras.

      Aprendió a estar a su lado, aprendió a sentir como ella, aprendió a todo aquello que necesitaba para ayudarla y que tanta impotencia le había creado, a dar cada paso con más fuerza que el anterior, y sí, ahora más que nunca prefería hablar de indefinido, pues estaba aprendiendo de nuevo a vivir el presente, y lo crónico invitaba a perderse en el futuro. Ahora podía vivir “de alquiler” en el infierno con la esperanza de salir vivo. No le asustaba el nombre de la calle donde se encontraba, había aprendido a mirar de frente al tenebroso paisaje y emprendió el camino en busca de la salida.
      Eran años muy duros, pero a pesar de todo, Joan comenzaba a dejar de sentirse solo, iba superando todos y cada uno de los obstáculos, había dejado de estar perdido en el desierto, la impotencia cedía paso al tesón.

    Aún quedaba mucho trabajo por hacer, muchas barreras que superar, el estigma social suponía un obstáculo en la recuperación de Carla, otro enemigo al que derrotar…



- Perdone señor Andreu, no le comprendemos, no sabemos qué quiere decir usted y qué tiene que ver todo esto con su sorprendente atrevimiento.


- Verá señor…

- Cabanillas

- Señor Cabanillas, esto no es una historia de depresiones, es una historia de Amor. La mirada de la chica del río…     era exactamente igual que la de Carla, en cierto modo fue ella quien saltó.

 - Señor Andreu, ¿nos revelaría el final de la historia de Joan?

 - Quizás algún día lo haga, no es el mejor momento ahora.

 - ¿Con qué nombre firmará esta historia señor Andreu?

 - Joan Carles Andreu.

domingo, 4 de enero de 2015

Recupera tu línea

     Hola a todos, las Navidades están llegando a su fin y espero que hayáis pasado unas Felices Fiestas con vuestra gente. Hoy me gustaría presentaros una forma saludable de perder el peso que hayamos podido aumentar con los polvorones y algún que otro exceso navideño, y de paso os dejo mi opinión acerca de las dietas milagro. Tengo cierta vinculación con la rama sanitaria y siempre me ha gustado este tema, por lo que creo que es un momento idóneo para aportar mi granito de arena.

     No te preocupes por esos kilos que puedas haber ganado. Yo pienso que vivir la Navidad y disfrutarla en toda su esencia es una práctica saludable, esos "kilos de la felicidad" son fáciles de perder y no debes preocuparte demasiado por ello. Es mucho más importante que hayas sido feliz en esta época tan señalada para toda la familia. Al fin y al cabo, la felicidad es lo que buscamos todos, y no hay nada más saludable que sonreír en Navidad y disfrutar con la familia. Bueno, no sólo en Navidad, sino todo el año, pero para muchas personas las Navidades son fechas importantes y siempre es bonito vivir y disfrutar de aquello que te gusta.

     Se suele reconocer el periodo postnavideño como una época difícil. Todo vuelve a la normalidad y debemos recuperar el ritmo perdido.

     El comienzo del nuevo año está repleto de buenos propósitos, y uno de los temas estrella suele ser el de las dietas de adelgazamiento. Muchas personas comienzan dietas raras, muy estrictas y bastante caras, con "prescripciones" alimentarias extravagantes e insólitas a base de determinados productos. Estas dietas suelen ser en muchas ocasiones incompletas, produciéndose un déficit de determinados nutrientes que son importantes para nuestro organismo. No te preocupes si la báscula marca ahora dos kilos de más, podrás volver a tu peso habitual sin la necesidad de seguir ninguna dieta especial ni, mucho menos, costosa para tu bolsillo.


      Curiosamente, en muchas ocasiones tendemos a sobre valorar aquellas dietas que nos cuestan más dinero, y sólo por el simple hecho de ser caras. Quizás tengamos demasiado inculcado que lo bueno cuesta más. En muchas ocasiones sí, pero no siempre. En el plan alimenticio que te propongo no tendrás que gastarte más de lo que te cuesten los propios alimentos en el mercado, no se trata de ninguna dieta especial ni tampoco una de esas famosas dietas milagro que anuncian, justo lo contrario, se trata de alimentarse bien, de comer de todo. Es en definitiva, una dieta variada y equilibrada.

     La dieta de la que hablo es la que debe hacer siempre cualquier persona. Una dieta donde se encuentren representados todos los nutrientes, variada y rica en fibras, vitaminas y minerales, una dieta completa pero sin excesos, así de simple.

     Trata de evitar alimentos con muchas calorías y grasas insanas como pueden ser la bollería y demás dulces y refrescos con alto contenido en azúcares.

     La única forma de adelgazar es ingerir menos calorías de las que se gastan, pero eso no significa hacer un plan de alimentación con déficit de nutrientes. La dieta debe ser completa y variada, aunque sí es cierto que sería conveniente restringir de forma moderada las cantidades a ingerir durante un tiempo para poder bajar el peso deseado. Al mismo tiempo, es muy importante que no nos saltemos las comidas.

     A continuación te explico esos trucos que pueden ayudarte a perder esos dos kilos que has puesto estas Navidades, siempre cumpliendo todo lo expuesto anteriormente:


  •    Come cinco veces al día: Lo habrás oído alguna vez pero tiene su importancia. Debes realizar cinco comidas al día y no saltarte ninguna, así no llegarás a la siguiente comida con demasiada hambre. Es preferible comer más veces y cantidades moderadas que comer menos veces y realizar ingestas excesivas. Si no acostumbrabas a hacer esto te va a resultar incómodo al principio, pero si haces un esfuerzo te acostumbrarás pronto y saldrás beneficiado.
  • Bebe abundante agua: El agua es indispensable para nuestro organismo y nos ayuda a limpiarnos por dentro. No te preocupes porque el agua no engorda nada, olvídate de esos falsos mitos que dicen que si la mezclas con las comidas engorda más porque eso no es cierto, el agua no engorda la tomes cuando la tomes. Trata de beber siempre antes y durante las comidas, esto te puede ayudar a sentir plenitud y controlarte más con los alimentos, sobretodo ahora que te propones bajar de peso. Deja los refrescos para las ocasiones, no son necesarios y aportan calorías y gases.
  • Come despacio: Tómate tu tiempo para comer. La hora de la comida debe ser un momento de relax, un momento para nosotros, para disfrutar y estar tranquilos, evita comer con prisas y tragar los alimentos sin masticarlos. Engullir los alimentos hará que engordes más porque terminarás comiendo más antes de saciarte.
  • Sírvete en platos medianos o pequeños: Comer en platos grandes hará que la misma cantidad de comida te parezca menos que si la sirves en platos más pequeños, que producirán justo el efecto contrario. Y aunque trates de ser consciente de ello no podrás controlarlo y terminarás por servirte más cantidad si el plato es más grande. Por tanto, por efecto dominó podemos determinar que engorda menos servirse en platos pequeños. Es preferible servirte otra vez si es necesario.
  • Sigue unos horarios: Debes respetar los horarios de comida cada día. No te preocupes si las circunstancias te obligan a cambiar de planes algún día concreto, pero es bueno que acostumbres a comer habitualmente a la misma hora. Así conseguirás mantener un equilibrio en el funcionamiento de tu organismo, te ayudará a evitar bajadas de azúcar y te protegerá de posibles atracones de comida.
  • Realiza ejercicio físico: Si tus circunstancias no te lo permiten no te preocupes, no es indispensable realizar ejercicio físico para perder peso, aunque sí muy recomendable. Recuerda que la regla básica para adelgazar es ingerir menos calorías de las que se gastan. Por tanto, si realizas ejercicio físico te será más fácil obtener el deseado balance energético negativo. Además, realizar alguna actividad física de forma moderada y regular te aportarían un sinfín de beneficios que no cabrían en esta página, igual en otra ocasión hablamos de eso, pero hoy prefiero que te quedes con el mensaje de que combinar una alimentación adecuada con ejercicio físico te ayudará a perder peso de forma saludable. No olvides que el ejercicio físico debe ser de una intensidad y duración adecuada a la condición física y edad de cada uno. Correr durante treinta minutos puede ser un ejercicio fantástico para algunos y excesivo para otros. Si te aburre caminar o correr, debes saber que practicar algún deporte es una idea estupenda para ejercitarte y divertirte al mismo tiempo,

     Bueno, espero haberte podido ayudar con estos sencillos consejos. Es algo que aprendí hace tiempo y que no tiene demasiada ciencia, pero a la vez es efectivo si se pone en práctica. 

     Saludos